Instalaciones de producción de alta tecnología, que implican procesos completamente automatizados, permiten la utilización de la biomasa para la generación energética. Este tipo de instalaciones son costosas y este tipo de procesos muy sensibles a las sobretensiones. Además, debido a que los contenedores de fermentación y almacenamientos de gas incluyen una mezcla explosiva de gas y aire, estas partes de la instalación se clasifican como zonas con riesgo de explosión.
Para garantizar la alta disponibilidad de las plantas de biogás y su funcionamiento seguro, es preciso que dispongan de un sistema fiable de protección contra rayos y sobretensiones.