Todos en la empresa están familiarizados con el PPE, equipo de protección personal. Es bien sabido que ofrece una protección fiable contra descargas eléctricas. Sin embargo, los fallos de arco, aunque son menos familiares, son mucho más peligrosos. Estos surgen sin previo aviso con una onda de presión explosiva y alcanzan temperaturas superiores a los 10.000 ° C.
El PPE también puede ayudar a minimizar o incluso prevenir lesiones que amenazan la vida. El conjunto de protección completo consta de chaqueta y pantalón o abrigo, guantes, calzado de seguridad y casco con visera. Todos los materiales deben ser ignífugos y resistentes al calor, tener un efecto aislante y no dejar piel al descubierto.
Recuerde: la ropa protectora poco manejable y mal ajustada es en sí misma un peligro potencial de accidente. Además de ser más cómodas para los usuarios, las prendas bien ajustadas también previenen accidentes.