Las sobretensiones que tienen su origen en una tormenta eléctrica es una de las causas más frecuentes que provocan daños en los sistemas fotovoltaicos.
Las sobrecargas a menudo provocan la destrucción de partes del sistema, como módulos, inversores y sistemas de monitorización. Las consecuencias económicas son nefastas. La reposición de un inversor dañado, tener que realizar una nueva instalación del sistema fotovoltaico, la pérdida de ingresos como resultado del tiempo de parada ... todo ello implica un retraso en el retorno de la inversión.
Decídase por un sistema de protección integral contra rayos y sobretensiones:
- Protección externa contra rayos con un sistema captador e instalación derivadora
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Protección interna contra rayos y sobretensiones.
Al hacerlo, aumenta la disponibilidad del sistema y asegura su inversión a largo plazo.